El Lunes de Pascua, en Alcuéscar se respira la alegría. Es el día de la romería o de la Jira, como popularmente se le conoce. Desde muy temprano, todo el pueblo se moviliza para organizar los últimos preparativos, y alrededor de las 10 de la mañana, la gente comienza a desplazarse hasta la Finca Municipal, conocida como la Casa de los tomates.

Antiguamente, existía un concurso de carrozas, en las que los grupos de amigos o vecinos del pueblo, engalanaban un carro o un remolque agrícola con alguna temática específica. La carroza ganadora era la encargada de llevar a la Virgen Labradora hasta la finca. En la actualidad, este concurso no se realiza, por lo que un grupo de vecinos, en los últimos años, ha decidido llevar a la virgen andando hasta la romería, en un divertido camino.

Una vez que todos los vecinos  del pueblo se instalan en sus respectivos "ranchos" (la sombra de una encina en la que se prepara la comida), comienza el baile a los sones de una orquesta. A los pies del escenario, se reúne todo el pueblo tenga la edad que tengan. Una vez que anochece, la virgen es trasladada en un carro de nuevo a la iglesia, y la gente regresa a sus casas a descansar del largo de fiesta vivido, y que tan corto se hace.