Con una gran tradición religiosa, la Semana Santa de Alcuéscar, es sin lugar a duda, de las más fervorosas que existen en nuestra zona. Los preparativos para esta semana tan especial entre las gentes del pueblo, no comienza el Domingo de Ramos, sino que muchos días antes, las personas comienza a movilizarse para colaborar con su cofradía.

El Domingo de Ramos, es el día que da el pistoletazo de salida a las distintas procesiones que recorren las calles de Alcuéscar. Engalanado por la Asociación de Amas de Casa de Alcuéscar, el paso de "La Burrina", como popularmente se le conoce en el pueblo a la Entrada de Jesús en Jerusalén, recorres las calles más cercanas a la plaza, acompañado por personas de todas las edades ataviados con indumentaria hebrea, y portando ramas de olivo, o bien palmas.  

En la tarde del Jueves Santo, el pueblo entero se agolpa en el atrio de la iglesia parroquial, para esperar la salida de las tres cofradías que existen en la localidad. La primera en realizar esta salida, es la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la cual acompaña a su titular por el recorrido de costumbre, con un gran número de nazarenos.

Tras el cortejo de nazarenos del N. P. Jesús Nazareno, comienza a  salir de la iglesia la cofradía de Nuestro Padres Jesús Crucificado. Se trata esta cofradía de la más jóvenes de las tres que posesionan en el pueblo de Alcuéscar, la cual consta con dos titulares. El Jueves Santo, realiza su estación de penitencia acompañando a Jesús Despojado de sus Vestiduras, una talla de una gran valía artística. El Viernes Santo, la cofradía del Crucificado, sale acompañando en este caso a Nuestro Padre Jesús Crucificado, del cual merece especial atención su inquietante salida, debido a la estrechez y la poca altura del dintel de la puerta de la iglesia, por lo que tiene que ser inclinado para poder proceder a su salida.

La tercera cofradía y la más antigua de las que procesionan en Alcuéscar, es la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores y Cristo Yacente. Con aproximadamente tres décadas de historia, la cofradía de la virgen sale a lo largo de la Semana Santa de Alcuéscar en tres ocasiones. La primera salida que realiza es en la tarde del Jueves Santo, seguidamente de la Cofradía del Crucificado. Ya en la tarde del Viernes Santo, la Virgen vuelve a salir a las calles del pueblo, esta vez con el Cristo Yacente a sus pies, formando un conjunto escultórico de gran belleza artística.

La noche del Viernes Santo, es para muchos de los alcuesqueños cuando se viven los momentos más emotivos de la Semana Santa del pueblo. Alrededor de la media noche, la Virgen de los Dolores, rigurosamente ataviada de luto, sale a las calles del pueblo en la procesión de la Soledad. Gran número de personas acompaña a la imagen, con velas, e incluso algunas cumpliendo promesas. Especialmente bonita es la estampa de la Virgen cuando va atravesando la calle del Medio (Calle Doctor Huertas), debido a la estrechez de la calle.

Ya el Domingo de Resurrección, Alcuéscar vuelve a vibrar de alegría, y a las 8 de la mañana aproximadamente, el pueblo se vuelve a reunir en la Plaza de España, para disfrutar de la Procesión del Encuentro o de los Tiros. La imagen de Jesús  Resucitado, y de la virgen se encuentran en la plaza, y los cazadores lazan salvas al cielo con sus escopetas de caza. Ya solo queda esperar a que comience la Romería al día siguiente.